GC San Agustín - Celaya, Guanajuato, México
En la CC he encontrado amistades sinceras, hermandad más que amistad.
Al reunirnos con el fin de encontrar a Dios de una manera más profunda, la amistad crece y se fortalece. Deja de ser una reunión como tantas. El compartir el mapa de vida me enriqueció en lo personal, y conocí más a fondo a cada una. Eso es grandioso. Tengo amistades que conozco de muchos años y hay cosas de su vida que ignoro.
Mi relación con Dios ha crecido, la oración ha sido fundamental para esa comunicación. Dejo de ser oración recitada, a ser un diálogo profundo.
Voy a misa, comulgo y hago oración, no por cumplir, sino para encontrarme con Jesús.