GC San Juan Diego - Veracruz, Veracruz, México
Cuando me realizaron la invitación yo estaba segura de tener una buena comunicación con Dios y ser una buena católica. Después de estar en esta Comunidad por 3 años me doy cuenta lo lejana que vivía de mi Padre, la distancia enorme que había entre nosotros y lo poco que lograba captar en misa. Hoy mi corazón vibra de alegría cada semana al reunirme con mis hermanitos de Comunidad, temprano por las mañanas me despierto agradecida y entusiasmada por comenzar un nuevo día en su presencia, en el silencio que hoy disfruto para escuchar lo que tiene qué decirme, para ponerme en sus manos, ahora las homilías me resuenan en el corazón y disfruto cada lectura hasta hacerla mía para llevarla a la práctica. No logro entender cómo era mi vida antes de descubrir el amor que Dios me tiene como su hija amadísima, y hacerlo en compañía de mi esposo es fascinante y enriquecedor.