En la Comunidad del Camino, he encontrado un balance en mi vida, estoy aprendiendo a reconocer lo que es necesario para vivir en plenitud, esa plenitud que solo Dios brinda, no una plenitud donde yo hago lo que quiero, estoy aprendiendo a llevar una vida de profundidad, trabajando en dejar lo que es superficial, lo que no tiene importancia y reconociendo lo que es importante para llegar a Dios.

Mi relación con Dios, antes era que Él estaba allá y yo aquí, ahora reconozco que Él siempre ha estado en mi y yo estoy trabajando en dejarle abierto mi corazón, que no se cierre y que esa distancia no se vuelva a alargar, al contrario, cada vez sea mas corta.

Al estar trabajando, cuidando, cultivando mi relación con Dios, por supuesto que ha movido mis sentimientos, mis estados de animo, esta cambiando mi actitud frente a la vida, he ido adquiriendo conciencia del como quiere Dios que yo actué. Todo esto en gran parte, lo estoy trabajando gracias a la oración, que es ese espacio, ese tiempo donde nos encontramos Él y yo.

Además de todo lo anterior, recomiendo la Comunidad del Camino, debido a que estoy conociendo y aprendiendo a vivir lo que es la fraternidad, ese proceso de compartir con mis hermanos en la Comunidad, prepararnos juntos para la misión que Dios nos tiene a cada uno. 

En el Grupo de Crecimiento hemos vivido juntos diferentes momentos a lo largo del tiempo, como alegrías, tristezas, perdidas, preocupaciones, hemos visto que nuestras vidas son maravillosas y vulnerables, pero tenemos esa seguridad que nos ayuda, que nos da todo, nuestra Fe en Dios.